Viajando en su pequeño Volkswagen iba Luis camino a Cuernavaca, ciudad de descanso ubicada en la República Mexicana,
cuando el carro le empieza a fallar hasta parar, desesperado Luis baja del coche; cuando ve pasar a su amigo Pepe en veloz Corvette, haciéndole señas,
Pepe reconoce a Luis y para; desgraciadamente ninguno sabe un ápice de mecánica por lo que Pepe decidió ofrecer remolcar a Luis hasta el taller más próximo;
Luis que conocía el hábito de la velocidad de Pepe se niega rotundamente, pues teme que se le olvide que lleva remolque;
Pepe promete que no aumentará la velocidad pero que si lo hiciera lo único que Luis tendría que hacer es tocar la bocina y esto le haría bajar la velocidad.
Ya en camino un Ferrari les rebasa y Pepe sin pensar más acelera a fondo, Luis se pega a la bocina sin lograr que Pepe disminuya la velocidad;
en eso un policía les ve pasando, viendo que iba a ser imposible darles alcance se comunica con su compañero al final de la carretera diciéndole:
Ahí van tres carros con exceso de velocidad;
Un Ferrari blanco al que por favor detienes y le aplicas una fuerte multa por exceso de velocidad;
al Corvette aparte de la multa le sancionas con cancelación de permiso para conducir, por querer pasar a otro vehículo a exceso de velocidad;
pero al Volkswagen lo llevas arrestado aparte de multarlo y de cancelarle la licencia pues todavía le va tocando a los otros dos para que lo dejen pasar.