Una señora Amish conducía su calesa tirada por caballos

Una señora Amish conducía su calesa tirada por caballos


Una mujer amish conducía su calesa hacia la ciudad con su hijo pequeño cuando fue detenida por un agente de la patrulla de carreteras.

“No voy a citarla”, dijo el agente, “sólo quería advertirle de que el reflector de la parte trasera de su calesa está roto y podría ser peligroso”.

“Se lo agradezco”, dijo la señora amish, “haré que mi marido lo repare en cuanto volvamos a casa”.

“Además,” dijo el oficial, “me he dado cuenta de que una de las riendas de su caballo está atada alrededor de los testículos de su caballo.

Algunos podrían considerar esto como ‘crueldad hacia los animales’, así que será mejor que haga que su marido lo revise también.”

“De nuevo te doy las gracias”, dijo la señora amish, “haré que mi marido lo compruebe también cuando vuelva a casa”.

Fiel a su palabra, cuando la señora Amish llegó a casa le contó a su marido lo del reflector roto y su marido le dijo que lo repararía inmediatamente.

“Además”, dijo la señora Amish, “el policía dijo que había algo mal con nuestro freno de emergencia”. 😃🤣