Una pareja rubia quedó encantada cuando finalmente llegó a su fin su larga espera para adoptar un bebé.
El centro de adopción llamó y les dijo que tenían un maravilloso bebé japonés y la pareja lo aceptó sin dudarlo.
De camino a casa desde el centro de adopción, pasaron por la universidad local para que cada uno pudiera inscribirse en cursos nocturnos.
Después de completar el formulario, el empleado de registro preguntó:
“¿Qué te impulsó a estudiar japonés?”
La pareja dijo con orgullo:
“Acabamos de adoptar a un bebé japonés y en aproximadamente un año empezará a hablar.
Sólo queremos poder entenderlo”.