Una pareja casada sufrió un terrible accidente

Una pareja casada sufrió un terrible accidente donde el rostro del hombre se quemó severamente.

El médico le dijo al marido que no podían injertar ninguna piel de su cuerpo porque estaba demasiado flaco.

Así que la esposa se ofreció a donar algo de su propia piel.
Sin embargo, la única piel de su cuerpo que el médico consideraba adecuada tendría que venir de sus nalgas.

El esposo y la esposa acordaron que no le dirían a nadie de dónde venía la piel y solicitaron que el médico también respetara su secreto.


Después de que se completó la cirugía, todos se asombraron de la nueva cara del hombre.


Un día, él estaba solo con su esposa, y se sintió abrumado por la emoción de su sacrificio. Él dijo: Querida, solo quiero agradecerte por todo lo que hiciste por mí. ¿Cómo puedo recompensarte?


Mi amor, respondió ella, recibo todas las gracias que necesito cada vez que veo a tu madre besarte en la mejilla.