En la sala de maternidad, una joven madre que acaba de dar a luz se levanta en bata y se dirige a la enfermería donde pide una guía telefónica.
– Qué hacéis aquí ?! ¡Deberías estar en tu habitación descansando! dijo el obstetra que pasaba.
– Sólo quería encontrar un nombre en la guía telefónica para mi bebé.
– Pero de todos modos, no tienes que hacer eso. Cuando llegó,
¿le proporcionó el hospital un librito para ayudarle a elegir el nombre de su hijo?
– No entiendes… Ya encontré el nombre…