Una hormiga y un elefante iban felices a bañarse a un lago, cuando el elefante se estaba bañando felizmente, la hormiga lloraba desesperadamente.
El elefante le preguntó:
¿Que te pasa hormiguita?
Tristemente la hormiga le respondió:
Es que no me puedo meter al agua porque no tengo traje de baño.
Alegremente el elefante le dijo:
¡No te preocupes que yo te presto el mío!