Un tipo llega al doctor aquejado de un dolor en la rodilla. El galeno cuando lo examina le pregunta
¿Usted por casualidad toca trompeta?
Sí doctor, ¿Por qué?
Pues, ¡Esa es la causa del dolor!
Pero doctor, ¿Qué tiene que ver el tocar trompeta con la rodilla?
Yo soy el doctor y sé que es así. Así que no toque más esa trompeta si quiere sanarse.
Está bien, usted es el que sabe, la venderé.
Cuando el paciente sale, la enfermera intrigada por el diagnóstico le dice al doctor:
Pero doctor, en verdad no veo la relación de la trompeta con la rodilla.
No tiene ninguna relación. Este tipo es mi vecino del piso de arriba,
y me tiene aburrido con el ruido de la trompeta.