Un señor se quiere suicidar por deudas que no puede pagar. Estando a punto de hacerlo llega un amigo y le dice:
¡No! ¿Estás loco? ¿Por qué mejor no le vendes el alma al diablo? Ese te da el cheque de una vez.
Y el amigo le contesta:
¿Tu crees?
Sin pensarlo se dirige a su casa e invoca, con velas y humo.
Entonces, empieza a salir rayos y centellas y en ese momento aparece un diablo de unos 50 centímetros de alto, y el hombre le pregunta:
¿Tú eres?
Y el diablito le responde:
Mira, dice mi papá que te mates porque ahorita no tiene dinero.