Un señor llegaba de un viaje de negocios y entra a su cuarto
y encuentra a su esposa desnuda, en el velador había un cenicero con un puro humeando y le pregunta a la esposa
¿De dónde vino ese puro?
Ella se queda callada y él vuelve a insistir:
¡De dónde vino!
Entonces del closet se escucha una voz que dice:
¡De Cuba chico, de Cuba!