Un pobre hombre que llevaba tres meses

Un pobre hombre que llevaba tres meses con la cara por los suelos, concreta una cita con el médico del pueblo para que éste le mirase.

Llegó la hora de la visita al doctor y éste le dice:
¡Hola!


¡Buenas tardes, doctor!
¿Cuál es su problema?


¡Que tengo paperas!
Y le dice el doctor:


¡Pues toma veinte duros más, pa plátanos!