Un niño ve a un vagabundo mendigando en la calle,
y se pone a charlar con él. El tipo es bastante amable, pero de la conversación deduce que el chico va a depositar algo de dinero en el banco,
y le pregunta mientras se levanta para irse.
“¿Te sobran unos dólares, chaval?”.
“¿Vas a usarlo en drogas?”.
“No señor, sólo comida y bebida. Limpio como una patena, yo”.
“¿Bebida?” Pregunta el chico. “No te lo vas a gastar en alcohol, ¿verdad?”.
“No, señor. No he probado una gota desde que murió mi mujer, que en paz descanse”.
“¿Y no vas a comprar cigarrillos con él?”
“No señor. No he fumado en mi vida.”
“Bueno, ¿puedes venir a casa conmigo, entonces?”
“¿Qué? ¿Por qué?”
“¡Papá lleva años intentando decirle a mamá lo que les pasa a los hombres que no se drogan, beben o fuman!”