Un mendigo recoge limosna en su esquina habitual
Desde hace algún tiempo, un mendigo recoge limosna en su esquina habitual.
Un día pasa un señor y le da 50 céntimos.
El mendigo le da las gracias, pero tras reconocerle, le pregunta:
Pero debería explicarme una cosa. Recuerdo que hace dos años siempre me daba 2 euros,
el año pasado bajó a 1 euro, y hoy sólo me da 50 céntimos, ¿por qué?
Verá, buen hombre: hace dos años estaba soltero; luego, el año pasado me casé,
y finalmente, este año, tuve un hijo y ¡tengo que pensar en ellos también!
Lo entiendo, ¡básicamente mantiene a la familia con mi dinero!