Un hombre y su esposa se registran en un hotel.
El marido quiere tomar una copa en el restaurante, pero su mujer está muy cansada y decide subir a su habitación a descansar.
Se tumba en la cama cuando, de repente, un tren elevado pasa muy cerca de la ventana y sacude la habitación con tanta fuerza que la arroja fuera de la cama.
Pensando que esto debe ser un suceso extraño, se acuesta una vez más.
De nuevo un tren sacude la habitación con tanta violencia que ella cae al suelo.
Exasperada, llama a recepción y pregunta por el gerente.
El gerente dice que se levantará enseguida.
El gerente se muestra escéptico pero la esposa insiste en que la historia es cierta.
“¡Mira, acuéstate aquí en la cama y te arrojarán al suelo!”
ella le dice: Entonces él se acuesta junto a la esposa.
En ese momento entra el marido. “¿Qué”, dice, “¿qué estás haciendo aquí?”
El gerente responde con calma: “¿Creerías que estoy esperando un tren?”