Un hombre acudió al hospital para visitar a su suegra, que se encontraba en estado grave.
Al regresar la esposa, muy preocupada, pregunta: “¿Y entonces, cariño? ¿Cómo está mi mamá?
Él responde: “¡Se ve genial! ¡Está bien de salud! ¡
Seguirá viviendo muchos años! ¡
La próxima semana le darán el alta del hospital y vendrá a vivir con nosotros para siempre!
“¡Guau eso es increible!” – dice la esposa – “
Pero esto es muy extraño, querida…
ayer parecía estar en su lecho de muerte, ¡los médicos dijeron que le quedarían unos días de vida!”
“Bueno, no sé cómo estuvo ayer” – respondió –
“Pero hoy cuando llegué al hospital,
El médico me dijo que deberíamos prepararnos para lo peor”