Un helicóptero que transporta pasajeros pierde repentinamente la potencia del motor y la aeronave comienza a descender.
El piloto realiza con seguridad un aterrizaje de emergencia en el agua,
y dice a los pasajeros que permanezcan sentados y mantengan las puertas cerradas, afirmando que en situaciones de emergencia,
la aeronave está diseñada para permanecer a flote durante 30 minutos, dando tiempo a los rescatadores para llegar hasta ellos.
En ese momento, un hombre se levanta de su asiento y corre a abrir la puerta.
El piloto le grita: “¿No has oído lo que te he dicho,
que el avión está diseñado para mantenerse a flote mientras las puertas permanezcan cerradas?”.
“Claro que te he oído”, responde el hombre, “pero también está diseñado para volar, ¡¡¡y mira qué bien ha funcionado!!!”.
