Un grupo de amigos que iban a cazar ciervos se separaron en parejas durante el día.
Por la noche, uno de los cazadores volvió solo, tambaleándose bajo el peso de un macho que tenía una enorme cornamenta.
¿Dónde está Harry? Preguntó otro de los cazadores.
Se desmayó a unos tres kilómetros cuesta arriba, respondió el acompañante de Harry.
¿Y lo dejaste solo allá mientras traías el ciervo?
Fue una decisión muy difícil, repuso el hombre, pero supuse que nadie se robaría a Harry.