Un compadre visita a otro compadre y le dice

Un compadre visita a otro compadre y le dice:
Compadre, que pena, no puedo creer que no tengas los pantalones para mandar en tu casa.


A lo cual el otro contesta:
Sí, es verdad compadre.


Mira, en mi casa mando yo, y cuando digo, tengo hambre, me sirven de comer y cuando digo, tráiganme el agua caliente, me la traen de inmediato.


A lo cual el compadre le pregunta:


Oiga compadre, y para qué quiere agua caliente?
Y responde el compadre:


Ay compadre, no me diga que usted lava los platos con agua fría.