Un chico entra a una zapatería y pide un par de zapatos con cordones del número 8.
El vendedor dice: “Pero, señor, puedo ver desde aquí que usted es al menos talla 11”.
El tipo dice: “Solo tráeme un zapato de corbata talla 8”.
El vendedor los trae, el tipo mete los pies en ellos, los ata fuerte y luego se levanta, obviamente con dolor.
El vendedor sólo tiene que preguntar: “Señor, ¿por qué tiene que tener estos zapatos tan pequeños?”
Le dice al vendedor: “Perdí mi negocio y mi casa, vivo con mi suegra, mi esposa tiene una aventura con mi mejor amigo y mi hija está embarazada.
El único placer que tengo en la vida es quitarme estos malditos zapatos”.