Se descompone el automóvil de un hombre

Se descompone el automóvil de un hombre en un camino cerca de un poblado. Abre el cofre y empieza a buscar el desperfecto.

En eso se oye una voz que dice:
¡Es el distribuidor!


Voltea y no ve a nadie, sólo a un caballo que estaba al lado del camino, y sin más sigue buscando el desperfecto. Y otra vez se oye la voz:


No hay duda, es el distribuidor, está flojo el distribuidor.


Antes de que terminara de oírse la voz voltea el hombre, y ve sorprendido que el caballo era quien estaba hablando.

Y haciéndole caso al caballo arregla el distribuidor, y arranca hasta llegar una cantina del poblado. Dirigiéndose al cantinero le dice:


¿Me da un wisky?, no me va a creer lo que me pasó en el camino, se me descompuso mi carro, y un caballo negro me habló.


El cantinero sin desconcertarse le responde:
¡Que bueno, porque el caballo blanco no sabe nada de mecánica!