Pepito que decide ponerse a vender unos huevos para sacarse unos dineritos.
El domingo para aprovechar que es día santo se pone en la puerta de la Iglesia.
El cura que lo ve, se enfada y grita desde el púlpito:
Hagan el favor de quitar de ahí a ese niño de los huevos!
Pepito que los oye grita asustado: De los huevos no! Por favor! Que sea de la oreja