La semana pasada me cortó el paso un taxista. Estaba caminando por la ciudad hoy y lo vi al final de la cola en la parada de taxis.
Me subí al primer taxi de la cola y dije: “¿Cuánto cuesta hasta la estación?” “$5” dijo el conductor. “¿Y cuánto por una mamada?” Le pregunté.
Eso es asqueroso” dijo “Bájate de mi taxi”. Me subí al segundo taxi y dije “¿Cuánto cuesta hasta la estación?”.
$5” dijo el conductor. “¿Y cuánto por un trabajo?”
Le pregunté. “No voy a permitir nada de eso”, dijo. “Sal de mi taxi”.
Me abrí camino a lo largo de la fila, siendo expulsado de cada taxi por turno, hasta que llegué a mi objetivo al final de la fila.
“¿Cuánto a la estación?”. “$5” dijo el conductor. “Está bien” dije “Vamos”
Cuando salimos y adelantamos a los otros taxis, bajé la ventanilla y les di a todos los demás conductores un visto bueno con una gran sonrisa en la cara.
