La nueva cara de su marido

La nueva cara de su marido

Un matrimonio tuvo un accidente y el marido sufrió quemaduras en la cara.

El médico le dijo que no podían injertarle piel de su cuerpo porque estaba demasiado delgado.

Así que la mujer se ofreció a donar parte de su propia piel.

Sin embargo, la única piel de su cuerpo que el médico consideró adecuada debía proceder de sus nalgas.

Los cónyuges se comprometen a no revelar a nadie la procedencia de la piel y piden al médico que respete su secreto.

Al fin y al cabo, se trataba de un asunto muy delicado.

Una vez terminada la operación, todos quedaron asombrados ante el nuevo rostro del hombre.

Estaba más guapo que nunca. Todos sus amigos y parientes no paraban de hablar de su belleza juvenil.

Un día, estaba a solas con su mujer y se sintió embargado por la emoción ante su sacrificio.

Le dijo: “Querida, sólo quiero darte las gracias por todo lo que hiciste por mí.

¿Cómo podría pagártelo?”

“Mi amor”, respondió ella.

“Recibo todo el agradecimiento que necesito cada vez que veo a tu madre besarte en la mejilla”.