Había un señor que al salir de

Había un señor que al salir de su casa para tomar el transporte público siempre le decía otro hombre:


Adiós, cornudo.


Y él no entendía nada, así pasaron 5, 6, 7 días y lo mismo.


Entonces, el señor le dice a su esposa:


Oye, sabes que todos los días un hombre me dice: “Adiós Cornudo”.


Y al siguiente día cuando salió de la casa el mismo hombre le dijo:


¡Encima de cornudo, chismoso!