Fui a Japón de vacaciones y tenía un amigo japonés muy cercano en línea que conocí en un foro de Guitar Hero y quedamos en encontrarnos.
Pensé que era un chico, pero luego aparece esta chica realmente linda con cabello corto y castaño, fácilmente un 9/10.
Se llama Nao y aunque es la primera vez que nos vemos en la vida real nos llevamos muy bien.
Me cuenta que se hacía pasar por un chico en Internet porque quería hablar con alguien sobre música rock pero que la gente no la tomaba en serio porque era una chica.
Ella se disculpó y le dije que aceptaría sus disculpas con una condición: que hiciera de guitar hero conmigo.
Ella se rió y aceptó –tenía una gran sonrisa– y nos dirigimos a su apartamento.
Rápidamente abrió su PS4 y accedió a Guitar Hero. Ella tenía un nivel bastante alto, mucho más alto que yo, pero jugamos de todos modos.
De alguna manera gané. Supongo que tuve suerte, pero ella apagó el juego y empezó a ponerse de mal humor y no me habló durante un rato. No quería que nuestra reunión terminara así, así que traté de motivarla:
“Hola Nao, eres una estrella de rock. Comienza tu juego, ve, juega…”