Esto es un hombre mayor que va a su médico,
pero va acompañado de dos preciosas mujeres morenas,
de cuerpos voluptuosos y sonrisas radiantes.
El doctor, sorprendido le pregunta:
– Pero Ramiro ¡¿Cómo está usted?!
– Bien, doctor, he seguido sus indicaciones y mano de santo oiga!
– Le dije que necesitaba dos muletas ¡no dos mulatas!