Este era un atlante que le debía a todo el mundo, estaba bien desesperado y le dice a otro atlante:
Ya no aguanto más, me voy a matar.
El caso es que se van a un río y el atlante se amarra una soga en el cuello,
y en el otro extremo había una piedra y se aventó al agua y se hundió.
Habían pasado 10 minutos cuando de repente sale bien desesperado, y el otro le pregunta:
¿No que te ibas a matar?
Y le contesta:
Lo que pasa es que allá abajo, hay un buzo al que le debo $500.000 pesos.