Estaba un señor en la parada del camión y a su derecha estaba un loco,
el señor se hizo a un lado y el loco también,
el señor corrió y el loco también, el señor dio vuelta a un callejón sin salida,
y el loco también,
el loco se le fue acercando poco a poco, le tocó el hombro y le dijo:
¡Tú la traes!