Estaba un loco parado en le medio del patio del manicomio, y gritando una y otra vez.. ¡SOY UN POSTE, SOY UN POSTE, SOY UN POSTE!
Al transcurrir más de tres horas, el director del manicomio llama al enfermero,
y le dice:
Vaya y me agarra a ese loco, y me lo encierra en su cuarto.
¡No doctor! ¿Está usted loco? ¿Y si me da la corriente