Estaba un cantinero esperando al primer cliente,
cuando al cabo de varias horas, entra un caballo, se sienta y pide un trago.
El caballo se toma el trago y le pregunta cuánto le debe.
El cantinero asombrado al ver al caballo hablando, le dice:
Son 6 dólares.
El caballo saca un billete, le paga y se levanta para irse.
El cantinero sorprendido le dice:
No se vaya, es la primera vez que un caballo me pide un trago,
y el caballo le contesta:
Y será la última, señor mío, ¡Con esos precios!