Esta noche compré pollos para cenar

Un día había dos hombres caminando por un camino de tierra.

Uno de ellos llevaba un gran saco de patatas al hombro.

El otro decidió preguntar qué había en el saco.


Cuando preguntó, el hombre dijo: “Esta noche compré pollos para cenar.

Mmm Mmm Mmm… Seguro que el pollo suena bien esta noche”.

El otro quería saber cuántas gallinas había en el saco.

“Bueno, te lo diré”, respondió el hombre, “si puedes adivinar cuántas gallinas tengo en este saco, te las daré a ambas”.