Está el limpia ventanas de la torre Latino realizando su trabajo, cuando se agacha para limpiar el trapo,
ve que alguien le hace señas desde abajo, lo ignora y sigue su trabajo,
cuando vuelve a enjuagar el trapo ve que sigue la persona ahí, haciéndole señas, se queda con la duda y entonces decide bajar,
estaba en el último piso,
y para colmo no servía el elevador, comienza a bajar, a medio edificio comienza a desistir, pero la duda es más y decide seguir,
cuando por fin llega a la calle, muy cansado, ve que era un pobre hombre que le pedía una limosna,
el limpia ventanas revisa sus bolsillos y se da cuenta que olvidó su cartera arriba,
le dice al pobre hombre, sígame, y así empiezan a subir,
cuando ya casi llegaban el limpia ventanas sentía desfallecer, pero al voltear a ver al pobre hombre decide seguir,
cuando por fin llegan a la azotea, el limpia ventanas le dice al pobre hombre:
¡No tengo!