Dos amigos hablan de su día de San Valentín

Dos amigos hablan de su día de San Valentín. Uno le dice al otro


“Anoche mi mujer y yo teníamos que salir a cenar:

había reservado para las ocho y ya eran las ocho y cuarto cuando ella seguía mirándose una y otra vez en el espejo.

Parecía estar buscando una excusa para llegar tarde y discutir.

En un momento me preguntó: cariño, ¿no me ves envejecida?

Tengo nuevas arrugas alrededor de los ojos.

Esta luz entonces me hace ver mucho más gorda, mis senos y nalgas están cada vez más abajo. Uf, me siento fláccida y vieja…

¿Puedes al menos decirme algo lindo para animarme?


A mí ella me parecía tan en crisis que para consolarla le dije: cariño, debes estar feliz de que tienes perfecto. ¡vista!”