En un velatorio, llega un borracho, con una caja de herramientas,
se acerca al cajón y ve a la viuda,
que le acomodaba la peluca a cada rato al difunto, se compadece, y le dice: Salga un momento y yo le arreglo el problema.
A los 10 minutos llama a los parientes,
se acercan ven con asombro que no se le movía para nada el peluquín,
y se dirigen al hombre y le dicen: ¡¡Muchas gracias!!
¿cuánto le debemos por este favor?
y el les contesta, no es nada señora, por 4 clavos locos,
¿qué les voy a cobrar?