Un médico naturista abre una clínica de bienestar.
Él pone un cartel afuera que dice ‘TRATAMIENTO POR $20 – SI NO TE CURAS, DEVOLUCIÓN DE $100.’
Un abogado piensa que esta es una gran oportunidad para ganar $100 y va a la clínica.
Abogado: “He perdido mi sentido del gusto.”
Doctor: “Enfermera, trae el medicamento de la caja número 22 y pon 3 gotas en la boca del paciente.”
Abogado: “Ugh.” “esto es queroseno.”
Doctor: “Felicidades, tu sentido del gusto ha sido restaurado.” “Dame 20 dólares.”
El abogado molesto regresa después de unos días para recuperar su dinero. Abogado: “He perdido la memoria.” “No puedo recordar nada.”
Doctor: “Enfermera, trae la medicina de la caja número 22 y pon 3 gotas en su boca.”
Abogado (molesto): “Esto es queroseno.” “Me diste esto la última vez para recuperar mi gusto.”
Doctor: “Felicidades.” Recuperaste tu memoria. “Dame 20 dólares.”
El abogado furioso le paga, y luego vuelve una semana después decidido a recuperar $100.
Abogado: “Mi vista se ha vuelto muy débil, no puedo ver nada.”
Doctor: “Bueno, no tengo ningún medicamento para eso, así que toma estos $100.”
Abogado (mirando la factura): “¡Pero esto son $20, no $100!”
Doctor: “Felicidades, tu vista ha sido restaurada.” Dame 20 dólares.