Allí estaban dos serpientes hablando.
El primero dijo:
«Sidney, ¿somos de esas serpientes que se enroscan alrededor de sus presas y las aprietan y aplastan hasta matarlas?
¿O somos de esas serpientes que las emboscan, las muerden y las envenenan?»
La segunda serpiente dice: ¿Por qué preguntas?
El primero responde: “¡Me acabo de morder el labio!”