Algunos perros van al cielo

Esto es un joven que fue a pedirle al cura que hiciera algunas misas y rogara a Dios para que su recién fallecido perrito fuese al Cielo.


El cura, muy molesto, le dice: Deberías saber que los perros no tienen alma y por tanto no pueden ir al Cielo.


El joven: Es que mi perrito era muy bueno, y lo atropelló un coche.


El cura: Mira muchachito, no tengo tiempo para tonterías.

¿Por qué no te vas a ver al puto pastor protestante y le cuentas todo esto a él?


El joven: Vale, pero antes deme su opinión, por favor. ¿Cree que a ese pastor le parecerán suficientes los 20 mil pesos que llevo en la cartera?


El cura: Pero hijo, ¿cómo no me has dicho antes que tu perrito era católico?