Un tío entra en un bar con un pulpo. Lo sienta en una silla y empieza a hablar a todo el bar explicando que el suyo es un pulpo extremadamente talentoso.
«Puede tocar cualquier instrumento musical del mundo.»
Todo el mundo se ríe con la ocurrencia, llamándole idiota. Entonces el desafía a la audiencia apostando diez mil pesetas a cualquiera que tenga un instrumento que no sepa tocar el pulpo.
Se acerca un parroquiano con una guitarra y la deja junto al pulpo.
Inmediatamente este la toma y empieza a tocarla mejor y con más poderío que el mismo Paco de Lucía.
El de la guitarra le paga las diez mil al dueño del pulpo.
Llega otro tipo con una trompeta. El pulpo la toma y empieza a tocar mejor aún que Louis Armstrong. El tipo le paga sus diez mil.
En estas que llega un escocés con una gaita. Le deposita junto al pulpo y este la toma, empieza a examinarla dando vueltas y acaba dejándola con una mirada perpleja.
– Ja, ja, ja -ríe el escocés- ¿No sabes cómo se toca, verdad?
El pulpo lo mira detenidamente y le contesta con gravedad:
– ¿Tocarla? A esta me la follo yo en cuanto sepa cómo coño quitarle el pijama.