Un hombre, que recientemente compró un loro nuevo, invita a un amigo a visitarlo.
El amigo siente mucha curiosidad por el animal exótico y camina hacia él inmediatamente después de entrar en la casa del hombre.
El loro comienza inmediatamente a insultar y maldecir, lanzando a la cabeza de su amigo palabras que éste jamás se atrevería a decir.
«¡Guau!», dice el amigo,
¿Le enseñaste todas estas malas palabras?
-No -dice el hombre.
No lo apruebo. Quería que fuera un loro educado, así que solo le enseñé las palabras que no debía decir.