Dulces jóvenes amantes

0

Dos jóvenes enamorados suben a las montañas para pasar unas románticas vacaciones de invierno.

Cuando llegan a la cabaña, el tipo sale a cortar algo de leña para encender la chimenea.

Cuando regresa, dice: “¡Cariño, tengo las manos heladas!”

A lo que ella responde: “Bueno, ven aquí que te los calentaré entre las piernas”

Sale un par de veces más y hace lo mismo.

Después de cenar, sale una vez más a cortar leña para la noche.

Cuando regresa, vuelve a decir: “¡Cariño, tengo las manos realmente heladas!”

Ella lo mira y le dice: “Por Dios, ¿nunca se te enfrían los oídos?”