Ingeniero talentoso e inteligente

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Las autoridades llevaban a un sacerdote, a un borracho y a un ingeniero a la guillotina.

Le preguntaron al sacerdote si quería enfrentarse hacia arriba o hacia abajo cuando se encontrara con su destino.

El sacerdote dijo que le gustaría enfrentarse para que esté mirando hacia el cielo cuando muera.

Entonces, levantan la hoja de la guillotina, la sueltan y desciende a gran velocidad, deteniéndose de repente a solo unos centímetros de su cuello.

Las autoridades lo toman como una intervención divina y liberan al sacerdote.

A continuación, el borracho se acerca a la guillotina.

Él también decide morir boca arriba, esperando que tenga la misma suerte que el sacerdote.

Levantan la hoja de la guillotina, la sueltan y desciende a gran velocidad, deteniéndose de repente a solo unos centímetros de su cuello.

Así que las autoridades también liberan al borracho.

A continuación está el ingeniero.

Él también decide morir mirando hacia arriba.

Poco a poco levantan la hoja de la guillotina cuando de repente el ingeniero grita,

“¡ESPERA!!!…” ¡Creo que el problema está justo ahí donde el cable está atascado!

¡La ciencia requiere decir la verdad a pesar de todo!