Una mujer hermosa está sentada al lado del pequeño Johnny en un avión.
Hay una terrible turbulencia y luego el avión entra en un nosedive repentino.
El Capitán llega a la intercom y dice: “Odio tener que decirles a esta gente, pero quizá no nos alejemos de esta”.
Todo el mundo comienza a entrar en pánico excepto el johnny que se vuelve a la mujer y dice: “Odio molestarte, pero podríamos morir y nunca he besado a nadie”.
La mujer es al principio asombrada pero después de un momento se da cuenta que podría hacer feliz al niño en sus últimos momentos.
Ella le besa apasionadamente.
El johnny, entusiasmado, continúa, “Lamento molestarte de nuevo después de un beso tan bonito, pero podríamos morir y nunca he sentido un brio.”
Una vez más la mujer se ve asombrada pero decide que no hay daño en ella y desliza su mano debajo de su camisa.
Después de un buen sentimiento largo, el pequeño Johnny vuelve a decir “Tú ya has sido tan amable pero por favor, no quiero morir nunca habiendo obtenido un BJ.”
Ya comprometida a ayudar a este chico a tener nuevas experiencias antes de morir, la mujer sonríe y comienza a quitarle el cinturón.
Entonces el avión se desplomó.
A medida que todos salen del avión se agitan las manos con el capitán y le felicitan.
La mujer se aleja de la llanura y dice: “Gracias por salvarnos de una muerte segura”.
El pequeño Johnny grita “¡Sólo un poco más la próxima vez, papá!”