Un matrimonio decidió probar un nuevo pasatiempo y se lanzó a la funambulismo.
Tras unas semanas de práctica, por fin se lanzaron a las cuerdas.
Cuando estaban a medio camino, la mujer se volvió hacia su marido y le dijo:
“Cariño, creo que he desarrollado miedo a las alturas”.
Él respondió: “No te preocupes, cariño. No mires hacia abajo”.
Ella replicó: “
Lo sé, pero cada vez es más difícil resistirse con todas estas lindas familias de hormiguitas saludándome”.