Envían una neurona al cerebro de un hombre.
Llega, entra y ve que no hay nadie
– ¿Hay alguien ahí? – pregunta bajito
– ¿Hay alguien ahiiiiiiiiiiiiiii?…
– ¿¿¿¿¿Holaaaa?????
– ¿HOLAAAAAAAAAAAAA?
– ¿¿¿NO HAY NADIEEEEEEEE??? – ya a gritos ……. ¡¡¡Snifff!!!
La pobre neurona se encontraba sola allí. Empezó a ponerse muy triste, porque pensaba: “Yo aquí sola para el resto de mi vida, sniff”
De repente, se oyó un ruido de alguien que se acercaba. ¡¡¡¡Era otra neurona!!!! y dice a la llorona:
– ¿Que haces? ¿Por que lloras?
– Porque pensaba, sniff, que no había nadie y me iba a quedar aquí sola para siempre sin compañeras.
– Pero, boba – le contesto la otra – ¡si somos un montón!
pero es que hay una fiesta en la polla y yo he subido a buscar hielo.