Había una vez una señora que estaba muy preocupada por su loro perdido.
Sin saber qué hacer, llamó al 911.
“¡Tienes que ayudarme a encontrar mi loro!”
El operador respondió pacientemente:
“No podemos ayudarla con eso, señora. Este número sólo se ocupa de emergencias”.
Sin embargo, la señora insistió y entonces el operador le dijo que no se preocupara y que el loro debería volar de regreso en unos días.
Entonces, desesperada, la señora suplicó:
“¡Pero no lo entiendes! Lo único que dice es
‘Aquí gatito gatito’!!!