Querido Morton, cuando yo ya no esté, quiero que sigas viviendo tu vida al máximo y conozcas a alguien nuevo.
Quiero que le des mis joyas, mi anillo de bodas y mis vestidos parisinos”.
“No puedo hacer eso…” dice Morton. Su esposa insiste: “¡Oh, pero debes hacerlo! ¡Usted debe!”
Él responde: “No, realmente no puedo. Tú eres talla 17 y ella usa talla 10”.