Una rubia entra a un hospital alegando que le duele todo lo que toca.
Entonces ella va a la sala de examen y el médico dice: “Está bien, me gustaría
que señales donde te duele”. Entonces la Rubia se toca la mejilla y dice
“Aquí. Ay.” Luego le da un golpe en el brazo y dice: “Aquí. Ay.” Ella entonces
repite esto con diferentes partes de su cuerpo hasta que el doctor finalmente
dice que debería parar. El doctor dice: “Sé lo que pasó”.
A usted.” “¿Qué me ha pasado?” Dice la Rubia preocupada.
El médico simplemente responde: “Tiene
un dedo roto”