Una joven llegó a casa de una cita bastante triste.
Ella le dijo a su madre: “Jeff me propuso matrimonio hace una hora”.
“Entonces, ¿por qué estás tan triste?” preguntó su madre.
“Porque también me dijo que era ateo. Mamá, él ni siquiera cree que exista el infierno”.
Su madre respondió: “Cásate con él de todos modos.
Entre los dos le demostraremos lo equivocado que está”.