Un matemático descubrió que una tubería tenía una fuga y llamó a un plomero
El plomero cambió una junta y pidió $100.“¿Pero cómo es posible?
Llevas trabajando sólo 10 minutos y me toma una semana completa ganar $100”, exclamó el matemático.“
Bueno, por eso me hice plomero.Pero déjame decirte algo: te daré la dirección de mi empresa.
Ve allí y di que quieres trabajar como fontanero.Y no menciones que eres matemático”.
Y así lo hizo el matemático.
Pronto ganó bastante dinero.Pero la empresa decidió educar a los fontaneros y enviarlos a la escuela primaria.
El primer día se le pidió al matemático que escribiera la ecuación de la superficie de un círculo en la pizarra.
No podía recordarlo, pero quería usar el cálculo integral para derivarlo.
Sin embargo, cometió algún error y obtuvo un resultado negativo.
Repitió los cálculos dos o tres veces y aun así obtuvo un resultado negativo.
Miró estresado a la clase y encontró a todos los compañeros plomeros gritándole: “¡Cambie el rango de integración! ¡Cambie el rango de integración!