En la granja vivían una gallina y un caballo, a los dos les encantaba jugar juntos.
Un día estaban los dos jugando, cuando el caballo se cayó en un pantano y empezó a hundirse.
Asustado por su vida 🤦♂️🤔 el caballo relinchó para que la gallina fuera a buscar ayuda al granjero.
El pollo echó a correr hacia la granja. Al llegar a la granja, buscó y buscó al granjero, pero fue en vano, porque se había ido a la ciudad con el único tractor.
Corriendo por los alrededores, el pollo vio la nueva Harley del granjero.
Al encontrar las llaves en el contacto, el pollo salió corriendo con un trozo de cuerda con la esperanza de que aún tuviera tiempo de salvar la vida de su amigo.
De vuelta al pantano, el caballo se sorprendió, pero se alegró, de ver llegar al pollo en la reluciente Harley, y consiguió agarrar el lazo de cuerda que el pollo le lanzó.
Tras atar el otro extremo al parachoques trasero de la moto del granjero, el pollo avanzó lentamente y, con la ayuda de la potente moto, rescató al caballo.
Feliz y orgulloso, el pollo volvió con la Harley a la granja y el granjero no se dio cuenta cuando regresó.
La amistad entre los dos animales estaba consolidada: Los mejores amigos. Unas semanas más tarde,
el pollo se cayó en un pozo de barro y, al poco tiempo, él también empezó a hundirse y gritó al caballo para que le salvara la vida.
El caballo se lo pensó un momento, se acercó y se sentó a horcajadas sobre el gran charco.
Mirando por debajo, le dijo al pollo que se agarrara a su colgajo y él lo sacaría del pozo.
El pollo se agarró bien y el caballo tiró de él hacia arriba y lo sacó, salvándole la vida.
¿La moraleja de la historia? Cuando estás colgado como un caballo, no necesitas una Harley para ligar.