En noviembre, el cacique indio empezó a pensar que iba a ser un invierno frío.
Así que ordenó a su tribu que recogiera leña.
Para verificar su predicción, el jefe llamó al Servicio Meteorológico Nacional y le preguntó a un meteorólogo si el invierno iba a ser frío.
El hombre respondió: “Según nuestros indicadores, creemos que podría ser”.
Después de la llamada telefónica, el jefe le dijo a su gente que buscara madera extra, por si acaso.
Una semana más tarde volvió a llamar al Servicio Meteorológico Nacional,
y le confirmaron que, efectivamente, se avecinaba un duro invierno.
El jefe ordenó a todos los aldeanos que recogieran cada trozo de madera que pudieran.
Dos semanas más tarde, volvió a llamar al Servicio Meteorológico Nacional y preguntó:
“¿Está absolutamente seguro de que este invierno va a ser muy frío?”.
“Oh, seguro que lo estamos”, respondió el hombre. “Los indios están recogiendo leña como locos”.